En conmemoración del Día Mundial de los Faros, queremos dedicar este espacio para recordar los tres faros de la bahía de Santander: el Faro de Cabo Mayor, el Faro de la isla de Mouro y el Faro de la Cerda.
En primer lugar, el Faro de Cabo Mayor, también conocido como el faro de Bellavista, es el faro más antiguo de toda la costa cántabra y emite el haz de luz de mayor alcance. Con aproximadamente 30 metros de altura, se sitúa en lo alto de un acantilado a la entrada de la bahía de Santander. Además, es interesante destacar que donde se ubicaba la antigua casa del farero, se esconde un pequeño museo de 3 salas llamado Centro de Arte Faro de Cabo Mayor, un paraje donde se puede disfrutar de las creaciones inspiradas en el mar del pintor Sanz-Villar de forma gratuita.
Por su parte, el faro de la isla de Mouro, situado en un islote que antiguamente era conocido como la Isla de Mogro, se ubica en la entrada a la bahía, frente a la península de la Magdalena. Su torre cuenta con aproximadamente 18 metros de altura, y todo ello lo convierte en un lugar privilegiado para contemplar el oleaje que le rodea.
Y por último, un faro que a menudo pasa desapercibido y que se encuentra en el entorno del Palacio de la Magdalena es el faro de la baliza de la punta de La Cerda. Su nombre viene dado por localizarse en el mismo sitio que la antigua batería de Santa Cruz de la Cerda, que en el pasado protegía la entrada de los adversarios y controlaba el acceso a la bahía. También es conocido como el faro de la Argolla, debido al amarre cercano al cual llegaban algunos barcos. Su torre cuenta con una altura de unos 11 metros.
Desde el Anillo Cultural te animamos a indagar más sobre la historia de estos faros que forman parte del paisaje marítimo de Santander.